La verdad es que después del Rally d’Hivern me había quedado cierto buen sabor y ganas de repetir la experiencia, pero el Rally Costa Brava con su proximidad de fechas, sus 1.200 Km. y la posibilidad de un tiempo inclemente acorde con la estación
hizo que me replanteara participar, dirigiendo mi atención hacia el 1.000 millas de los Pirineos en el próximo mes de octubre.
No obstante acababa de adquirir una “fregoneta” Berlingo HDI nueva y las ganas de darme un paseo con ella, junto a la conveniencia de tomarme unos días libres hizo que pensara en acudir a éste rally para vivir ese ambiente que tanto me atrae, y de paso echar una mano si era menester a los moteros inscritos (Jordi Martí – Xavi Tibau (201) con sus probadas Enduro 250, Oriol Nubiola – Xavi Arenas (203) también con Enduro 250, Josep Teixidor - Andreu Rota con Ducati Scarmbler 350 (202), Víctor Gallart – Carles Bisbal con sus Impala 175 (204))
El problema iba a ser el desmesurado consumo de las motos de Nubiola-Arenas, especialmente la del primero, que iba a complicarnos bastante la asistencia: debíamos aprovisionarlas cada 50 Km. (consumen en ese terreno mas de 15 litros/100 Km.!!, y llevan unos depósitos de 8 litros de capacidad), todo eso significaba nada mas en la primera etapa casi diez repostajes. No estaba nada claro que fuéramos capaces de cumplir a tiempo el reto con un solo coche, pero cargamos los bidones de gasolina y aceite, la herramienta necesaria y equipo de recambio, nos acomodamos y partimos ...
La “fregoneta” cumplió, allí nos metimos Raimon Nubiola (hermano de Oriol), el ingeniero Carles Puig (asistente de Xavi Arenas), y el que esto escribe. Debo decir que nunca tuve mejor compañía, ni mas experta, para asistir un rally ... Carles venía de participar (y casi finalizar) en el Rally Lisboa-Dakar 2006 y Raimon ha venido desempeñando la tarea de asistente desde las primeras participaciones de su hermano en rallyes, conoce la región perfectamente y es hombre de recursos en este campo, dos auténticos “pata negra”.
El equipamiento del vehículo comprendía, además de los citados recambios, alimentos y bebida, conexión celular a Internet, audio mp3 y navegador GPS (TomTom Go), en cuanto a este último aparato deciros que me sorprendió por su eficacia y nos ayudó varias veces a salir de situaciones de navegación comprometidas, revelándose una magnífica herramienta en manos expertas.
Tomaron la partida cuatro equipos de motos, los tres citados más los experimentados Josep Teixidor y Andreu Rota (202) con sus maravillosas Ducati Scrambler 350. Ya desde el primer momento era de prever que Víctor y Carles con sus Impala no llegarían muy lejos (os recomiendo la lectura del relato de su experiencia en la web del MotoClubImpala) porque a unos minutos de tomar la salida aun estaban resolviendo problemas en sus monturas, y lo tenía también difícil Oriol Nubiola que acababa de recibir su Enduro apenas unos días antes, falta de preparación y rodaje. La primera etapa que se realizaba en las estribaciones del macizo del Montseny tenía como aliciente un par de vueltas nocturnas al circuito de Can Padró.
De Oriol Nubiola ya hemos comentado en otras ocasiones que estamos ante un motard experimentado en este tipo de competiciones, la sorpresa fue Xavi Arenas (Comercial Impala), motero con un impresionante palmarés (Superbikes, Lisboa-Dakar 2006, torneos de resistencia en moto y coche, pruebas de enduro, etc...) y actual Presidente del Moto Club Impala, que cumplió con su tarea y de no ser por la avería en la moto de Oriol hubieran acabado disputando la victoria a poco que Martí-Tibau tuvieran algún problemilla.
De Jordi y Xavi poco puedo añadir, ganadores del Rally d’Hiver 2006, y del Costa Brava 2004 (Nubiola-Martí), y del Costa Brava 2005 (Nubiola-Tibau), naturales de Lloret conocen a la perfección la región, y sus motos se encuentran en muy buena forma, para mi son los grandes rivales en este tipo de competiciones en un futuro.
Para Víctor y Carles era su primera participación en una prueba de estas características, y se notó la bisoñez, las motos adolecían de preparación y ellos mismos desconocían el equipamiento necesario para soportar tres días de dura competición, un aplauso por su buena voluntad, seguro que al próximo acuden más preparados y rodados. Abandonaron al final del primer reagrupamiento en el primer día, después de tener muchos problemas de bujía en la moto de Carles.
La Ducati de Josep Teixidor también apuntaba problemas y mediado el primer día ya comentaban que el motor estaba próximo a su fin, acabó rompiendo sin mas consecuencias que el fastidioso abandono.
La moto de Oriol también dio problemas casi desde el principio, expulsaba gasolina a borbotones por el carburador, y acabó aflojándose la culata del motor y obligándoles al abandono prematuro. Por cierto que este piloto, en una especial muy virada y al consultar los instrumentos de navegación nocturna salió recto en una curva y cayó a una cuneta de la que fue ayudado a salir por el primer participante en coches, Jean Pierre Nicolás, vencedor en su tiempo de rallyes del mundial como Montecarlo, Safari y Tour de Corse, y que fue hasta la temporada 2005 director del equipo Peugeot WRC, que se mostró como un “tío collonut” al parar su Porsche 911 RS en medio del tramo y ayudar a empujar la moto para ponerla de nuevo en la carretera, chapeau monsieur Nicolás!!. De resultas del golpe se rompió el guardabarros delantero solamente, no hubo mas problema que colocar otro y sujetarlo con cinta americana ya que los tornillos no encajaban perfectamente.
Llegada al parque cerrado a las tres de la madrugada, y a descansar, pensando que la reparación del guardabarros y de la pérdida de gasolina no serían problema difícil de solucionar por la mañana. Quedaban en activo únicamente los dos equipos de Montesa Enduro, y con dos duras etapas por delante.
La segunda etapa comenzó a mediodía, y en ella abandonaron Nubiola-Arenas a los pocos tramos al aflojarse uno de los espárragos de la culata, además la pérdida de gasolina no quedó solucionada y mojaba la bota del piloto, la carretera, y lo que es peor la rueda trasera (observar en la foto ampliada) dándole algún que otro susto al tomar curvas y derrapar inesperadamente, abandono obligado. La moto de Xavi Arenas no tuvo el mas mínimo problema y estaba cumpliendo perfectamente.
La tercera etapa, ya totalmente diurna, tenía algunos tramos de tierra y el circuito urbano de Lloret como aliciente, pero comenzó a llover y las cosas se pusieron difíciles para todos, con algún retraso debido a problemas con la cadena de una de las motos Martí-Tibau acabaron la prueba como vencedores, desde aquí felicidades de nuevo y ánimos para próximas participaciones (recomendable la crónica que encopntrareis en la web del MotoClubImpala).
Resumiremos que, en contra de los previsible, disfrutamos de bastante buen tiempo, sólo llovió en la tercera etapa, no hizo excesivo frío en ningún momento, y apenas el fuerte viento durante algunos momentos de la segunda etapa puso una nota de atención al pilotaje. La Organización de Rally Clàssics brilló de nuevo, y todos y todo estuvieron en el lugar adecuado en el momento preciso, felicidades.
El municipio de Lloret se volcó con la competición y facilitó a los participantes la estancia, así como a organización y visitantes, son un ejemplo de gente entendida y con una gran afición, una prueba ejemplar que se está consolidando entre las mejores (si no la mejor) de Europa en la especialidad.
Fotos: Bruno Recoules, Juanma Juesas, y Pere Nubiola
No hay comentarios:
Publicar un comentario