Venía siguiendo a través de los foros impaleros el proyecto impulsado al unísono desde Barcelona y desde Murcia de celebrar una reunión de Impalas en esta última región para finales de febrero. Un buen día recibí un mail de Toni M. preguntándome al respecto (s’apuntem?), y la idea de hacer kilómetros con la moto, de contar con medios para el desplazamiento, y en buena compañía me hizo decidirme (también Paco Motos y Alberto Verduras pensaban asistir), y todos apuntados. Después del viaje por Marruecos apenas había salido un par de veces con la Impala y tenía ganas de rodar.
Básicamente la idea de los organizadores, Antonio y José Manuel por parte murciana, y Esteve y Pep Impala por parte catalana se basaba en un recorrido de unos 120 km por el interior de Murcia, pasando por Mula, Calasparra, Cieza, Archena y otras poblaciones, por carreteras tranquilas y con varios agrupamientos para charlar, revisar la moto o tomar algo. Y como fin de jornada una comida multitudinaria con regalos y agradecimientos.
Varias cosas a destacar de la organización y de la Impalada en sí: el magnífico trabajo gráfico y descriptivo, algo que siempre distinguió (a mi entender) las Impaladas, el buen rollo con los miembros de la fuerzas de seguridad y autoridades, especialmente con la Guardia Civil de Tráfico, moteros profesionales que se sentían arrobados ante el despliegue impalero -además hubo un gran despliegue de Policía Local que nos facilitó la travesía de todas las poblaciones, con preferencia, y la circulación en grupo-, propiciado por unos organizadores volcados en el evento.
A destacar también el estado de las motos, impecables, todas como nuevas o casi, había todo tipo de modelos (incluso la Super Sport 250) y en un estado de conservación sobresaliente. El resultado fue que solo hubo un par de averías, una relacionada con el viejo encendido magnético (bendito encendido electrónico) y otra producida por la rotura de un cable de embrague, pero que no llevaron al abandono de la jornada a sus pilotos.
Los que acudimos desde otras lugares disfrutamos la noche anterior de una buena cena con los organizadores y los miembros del Moto Club Impala llegados de Barcelona y Valencia, una auténtica reunión de expertos impaleros hablando de lo que más les gusta, rodar en moto y su Montesa Impala.
Salida temprana, luego de repartir documentación y consejos, fila interminable de motos echando humo por sus fríos escapes, ritmo de marcha que fue creciendo según la ruta se volvía mas divertida hasta que la Benemérita tomó la cabeza. . . y a cumplir las normas. Almuerzo en el bar del Santuario de la Virgen de la Esperanza, magnífico entorno lleno de frescor y rodeado de bosque. Antes aparcamos en la Plaza de Calasparra donde las autoridades locales nos hicieron una visita, en total 78 motos Impala o derivadas, un magnífico espectáculo, lleno de sonidos y olores. Ya de regreso nuevo reagrupamiento en Cieza, y un último tramo por carreteras reviradas, atravesando núcleos urbanos pequeños y paisajes que por momentos me hacían recordar el Magreb, piteras, chumberas, palmeras, solanas devastadas por la sequedad trufadas de rincones llenos de verdor. Un placer para los sentidos que diría el amigo Carles H.
De nuevo en Archena, cargamos las motos en las furgonetas y remolques, y aprovechamos el momento de la comida para relatar las sensaciones y las anécdotas del día, un pequeño pero bien ganado homenaje a los organizadores, y regreso a casa con las pilas cargadas y un buen resfriado. Escuché hablar de repetir aquel viaje Sevilla-Barcelona de los años sesenta ahora en sentido contrario, de recorrer Italia de norte a sur siguiendo el itinerario de las Mille Miglia, de repetir la Impalada Murciana el año próximo, de acudir a la Impalada 2010, en fin que ésta maravillosa moto da mucho de sí.
Fotos: Juanma, y agrademiento especial a Saba por la foto de la Guardia Civil, muy buena
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FORO IMPALA (LAMANETA)
1 comentario:
Me parece muy interesante este blog ya que puedo obtener mayor conocimiento.
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