En alguna de las múltiples mudanzas que tuve que realizar los últimos años extravié una caja que contenía un montón de fotos de mi actividad relacionada con el motor y los rallys, y mas de una docena de trofeos, objetos que para mi tienen mucho valor sentimental pero ya no espero recuperar, afortunadamente guardo en mente algunas anécdotas, pero con documentos gráficos hubiera quedado mucho mejor …
Pues resulta que mi hermano Fede sí que conservaba algún documento gráfico y fotos muy interesantes, especialmente de los años en que competimos con su coche, un Authi 1275 GT, y con este material voy a relataros como nos fue en un rally regional de los que a docenas se disputaban los fines de semana en la península, el Rallye Ferias de Albacete 1972. Estrenábamos el Mini en competición, inscrito en turismos de serie (grup.1), un par de fines de semana entrenando la prueba y tomando notas, y con el coche a punto nos dirigimos a Albacete a disputar una prueba que entonces puntuaba para el Nacional, con casi 600 km. y 14 pruebas de velocidad. Entre los inscritos destacados citar a “Rizos” Muñoz, Carceller, Ramón Paredes y el granadino Roiz con un Seat 124-1650 que a la postre resultó el vencedor tras los múltiples abandonos de los que nos beneficiamos particularmente; después de un rally muy regular y realizada alguna que otra proeza logramos acabar séptimos y segundos en grup. 1 tras el R8 Gordini de “Chiqui” Andrés.
Os hablaré de la proeza . . . las cronometradas undécima y duodécima eran el mismo tramo en ambas direcciones, tras la primera pasada había una neutralización y luego de agrupados se realizaba el mismo tramo pero en sentido contrario; era una senda forestal entre pinos con muchas rieras, baches y pedruscos. El Mini en estos terrenos era muy ágil y competitivo, igual que en lluvia y terrenos deslizantes en general, recuerdo que casi rodábamos mas tiempo deslizándonos sobre el cubre-carter que sobre las ruedas, la suspensión hidrolástic funcionaba muy bien y mantenía el coche siempre pegado al suelo y con tracción, y el motorcillo aunque no muy potente (65 hp) era muy elástico y permitía salir de las curvas con suavidad, que es lo que interesaba para no perder tracción, y por lo tanto tiempo, en la grava o en la tierra suelta.
Bueno, la anécdota fue que en la segunda pasada (lo citan en el artículo que publicaron en una revista) hicimos el mejor tiempo sacándole ni mas ni menos que medio minuto en diez kilómetros al segundo, que a la postre sería el vencedor, ya digo que el Mini en este terreno es duro de roer, y para corroborarlo teníamos el tiempo que habíamos realizado en la primera pasada, el segundo "scrath" a apenas unos segundos del primero. Fue un buen inicio de temporada, luego siguieron otras muchas pruebas, Rally Costa de Azahar, Rally Saica, Rally Feria del Mueble, Rallye Fallas, Rally Alicante … en todos clasificados en el “top ten”, y con un único abandono en el Rally Fallas 1974 tras colisionar, apenas un kilómetro después de tomar la salida y aun en la ciudad, con un individuo que se saltó un semáforo con su Dauphine. Nuestros competidores en turismos de serie eran los Seat 1430, algún Seat 903, Simca Rallye, R8TS y R8 Gordini, y claro está otros Authi y Cooper S de serie. Eran coches (los Mini) robustos y en ciertos terrenos muy rápidos, buena escuela de conducción, lástima que hacía cinco años que en Europa los Mini Cooper S, que a mediados de los 60’s eran los vehículos mas competitivos en los rallys del Mundial ya estaban diríamos sobrepasados por la tecnología, sin embargo en nuestro país era todo lo que se podía conseguir sin una licencia de importación difícil de conseguir, o con recursos económicos “amateur”.
Vicente Doménech, periodista del semanario Autopista hace un relato muy interesante del transcurso de la prueba, donde se nos cita textualmente e incluso salimos en una foto . . . el doble tramo de tierra (entonces no eran habituales) pasó factura y solo logramos llegar a meta dieciséis coches, menos de la mitad de los que tomamos la salida.
Juanma Juesas
Pues resulta que mi hermano Fede sí que conservaba algún documento gráfico y fotos muy interesantes, especialmente de los años en que competimos con su coche, un Authi 1275 GT, y con este material voy a relataros como nos fue en un rally regional de los que a docenas se disputaban los fines de semana en la península, el Rallye Ferias de Albacete 1972. Estrenábamos el Mini en competición, inscrito en turismos de serie (grup.1), un par de fines de semana entrenando la prueba y tomando notas, y con el coche a punto nos dirigimos a Albacete a disputar una prueba que entonces puntuaba para el Nacional, con casi 600 km. y 14 pruebas de velocidad. Entre los inscritos destacados citar a “Rizos” Muñoz, Carceller, Ramón Paredes y el granadino Roiz con un Seat 124-1650 que a la postre resultó el vencedor tras los múltiples abandonos de los que nos beneficiamos particularmente; después de un rally muy regular y realizada alguna que otra proeza logramos acabar séptimos y segundos en grup. 1 tras el R8 Gordini de “Chiqui” Andrés.
Os hablaré de la proeza . . . las cronometradas undécima y duodécima eran el mismo tramo en ambas direcciones, tras la primera pasada había una neutralización y luego de agrupados se realizaba el mismo tramo pero en sentido contrario; era una senda forestal entre pinos con muchas rieras, baches y pedruscos. El Mini en estos terrenos era muy ágil y competitivo, igual que en lluvia y terrenos deslizantes en general, recuerdo que casi rodábamos mas tiempo deslizándonos sobre el cubre-carter que sobre las ruedas, la suspensión hidrolástic funcionaba muy bien y mantenía el coche siempre pegado al suelo y con tracción, y el motorcillo aunque no muy potente (65 hp) era muy elástico y permitía salir de las curvas con suavidad, que es lo que interesaba para no perder tracción, y por lo tanto tiempo, en la grava o en la tierra suelta.
Bueno, la anécdota fue que en la segunda pasada (lo citan en el artículo que publicaron en una revista) hicimos el mejor tiempo sacándole ni mas ni menos que medio minuto en diez kilómetros al segundo, que a la postre sería el vencedor, ya digo que el Mini en este terreno es duro de roer, y para corroborarlo teníamos el tiempo que habíamos realizado en la primera pasada, el segundo "scrath" a apenas unos segundos del primero. Fue un buen inicio de temporada, luego siguieron otras muchas pruebas, Rally Costa de Azahar, Rally Saica, Rally Feria del Mueble, Rallye Fallas, Rally Alicante … en todos clasificados en el “top ten”, y con un único abandono en el Rally Fallas 1974 tras colisionar, apenas un kilómetro después de tomar la salida y aun en la ciudad, con un individuo que se saltó un semáforo con su Dauphine. Nuestros competidores en turismos de serie eran los Seat 1430, algún Seat 903, Simca Rallye, R8TS y R8 Gordini, y claro está otros Authi y Cooper S de serie. Eran coches (los Mini) robustos y en ciertos terrenos muy rápidos, buena escuela de conducción, lástima que hacía cinco años que en Europa los Mini Cooper S, que a mediados de los 60’s eran los vehículos mas competitivos en los rallys del Mundial ya estaban diríamos sobrepasados por la tecnología, sin embargo en nuestro país era todo lo que se podía conseguir sin una licencia de importación difícil de conseguir, o con recursos económicos “amateur”.
Vicente Doménech, periodista del semanario Autopista hace un relato muy interesante del transcurso de la prueba, donde se nos cita textualmente e incluso salimos en una foto . . . el doble tramo de tierra (entonces no eran habituales) pasó factura y solo logramos llegar a meta dieciséis coches, menos de la mitad de los que tomamos la salida.
Juanma Juesas
1 comentario:
Molt bon relat company. Esperarem que ens expliquis més coses d´aquella època.
Per cert, veig que estaves inscrit com "Juan Manuel", com si fos un pseudònim. Anaves d´incognit ?
Vinga una forta abraçada desde la Costa Brava.
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